Suplementos "pro-hormonas"

Traducido de Medical Therapy and Health Maintenance for Transgender Men: A Guide For Health Care Providers.

Estos fármacos están disponibles en EE.UU. sin receta como “suplementos dietéticos”. Los partidarios de la androstenediona, 4-androstenediol, 5-androstenediol, 19-androstenediol, y 19-norandrostenediol afirman que elevan la testosterona en suero, incrementan la masa muscular, disminuyen la grasa, mejoran el estado de ánimo, e incrementan el rendimiento sexual (es decir, muchos de los efectos que los hombres transgénero buscan con la terapia androgénica). Desafortunadamente, no hay evidencia robusta de que las pro-hormonas tengan ninguno de estos efectos en hombres cisgénero1,2. Sin embargo, hay evidencia de que la ingestión de estas sustancias puede causar niveles elevados de estrógenos y reducir el colesterol HDL3. En mujeres, la androstenediona oral sí incrementa los andrógenos en suero, sin embargo, también se han demostrado incrementos en SHBG y estrona4,5,6. Adicionalmente, en mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) la administración oral del suplemento dehidroepiandrosterona (DHEA) resulta en una DHT incrementada debido al aumento de actividad periférica de la 5-a-reductasa comparado con mujeres normales7. Los hombres trans tienen una prevalencia mayor de SOP, y los pacientes con esta condición pueden posiblemente incrementar sus niveles de DHT con el uso de DHEA. Sin embargo, en general, la DHEA actúa como una pro-hormona para metabolitos con efectos predominantemente estrogénicos8. Por tanto los efectos producidos por la DHEA en cualquier hombre transgénero en particular son impredecibles.

En mujeres, se ha visto que la DHEA resulta en mejoras en libido y función sexual, estado de ánimo, y bienestar9. Los efectos de la DHEA en el riesgo de cardiopatía isquémica son inconsistentes y no apuntan a conclusiones definitivas10. Sin embargo, independientemente de la supuesta eficacia, la seguridad de estos suplementos dietéticos en tratamientos de largo plazo no ha sido determinada, especialmente en la singular población de hombres transgénero. Además, como con todos los suplementos dietéticos en los Estados Unidos, hay muy poca o ninguna vigilancia regulatoria en cuanto a la seguridad y contenido real de los suplementos dietéticos. Los suplementos pueden no contener las sustancias listadas en la etiqueta, pueden contener cantidades diferentes de las listadas, y pueden incluso contener otras sustancias no listadas. Un estudio sobre el contenido de varios suplementos dietéticos de DHEA mostró una amplia variación en niveles del fármaco. Los productos variaban entre ninguna DHEA apreciable, hasta un 149% de lo afirmado en el envase11.

Otra referencia útil que se puede presentar a hombres trans que se plantean tomar suplementos dietéticos pro-hormonas es un artículo de 2004 de Consumer Reports® sobre suplementos dietéticos. La androstenediona era específicamente citada como uno de los “doce suplementos que debes evitar.”12 Aunque la bibliografía médica puede a veces parecer abrumadora, extraña, y contradictoria, Consumer Reports® es una publicación conocida y respetada en la que muchos pacientes confían.

En resumen, los profesionales deben estar al tanto del uso y la disponibilidad de estos “suplementos dietéticos” y orientar a los pacientes sobre los riesgos de tomar estos fármacos no regulados. Frecuentemente, los hombres trans utilizan éstos como una alternativa a la testosterona por desesperación ya que no pueden acceder a un tratamiento hormonal médicamente supervisado. Proporcionar un tratamiento apropiado y monitorizado médicamente puede disminuir el uso por parte de los pacientes de estas alternativas que son de seguridad y eficacia cuestionable.

Referencias:
1Maughan R, et al. “Dietary supplements.” J Sports Sci. 22(1):95-113. 2004.
2Broeder C. “Oral andro-related prohormone supplimentation: do the potential risks outweigh the benefits?” Can J Appl Physiol. 28(1) 102-16. Feb 2003.
3Broeder C. “Oral andro-related prohormone supplimentation: do the potential risks outweigh the benefits?” Can J Appl Physiol. 28(1) 102-16. Feb 2003.
4Bassindale T, et al. “Effects of oral administration of androstenedione on plasma androgens in young women using hormonal contraception.” J Clin Endo Metab. 89(12):6030-6038. 2004.
5Brown G, et al. “Changes in serum testosterone and estradiol concentrations following acute androstenedione ingestion in young women.” Horm Metab Res. 36(1):62-66. 2004.
6Benjamin Z, et al. “Effects of oral androstenedione administration on serum testosterone and estradiol levels in postmenopausal women.” J Clin Endo Metab. 87(12):5449-5454. 2002.
7Fassnacht M, et al. “Beyond adrenal and ovarian androgen generation: Increased peripheral 5a-reductase activity in women with polycystic ovary syndrome.” J Clin Endo Metab. 88(6):2760-2766. 2003.
8Wu F, and VonEckardstein A. “Androgens and coronary artery disease.” Endo Reviews. 24(2):183-217. 2003.
9Davison S, and Davis S. “Androgens in women.” J Steroid Biochem & Molec Biol. 85 363-366. 2003.
10Wu F, and VonEckardstein A. “Androgens and coronary artery disease.” Endo Reviews. 24(2):183-217. 2003.
11Parasrampuria J, et al. “Quality control of dehydroepiandrostenedione dietary supplement products.” JAMA. 280:1565. 1998.
12“Dangerous supplements: still at large.” Consumer Reports. May 2004.

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